La actividad física debería formar parte de la vida de cualquier persona, ya que supone múltiples beneficios a nivel físico y mental.
Múltiples investigaciones sobre el ejercicio físico han demostrado que el deporte mejora la salud en general, aumenta las habilidades motoras y ayuda a desarrollar también aspectos como el autoconcepto, la autoestima, la disciplina y las habilidades sociales.
Para las personas con TEA participar en la realización de algún deporte también es fundamental, ya que es otro contexto natural que brinda oportunidades para poder generalizar aprendizajes, permite mejorar su calidad de vida disminuyendo el estrés y la ansiedad, y propicia momentos de interacción con sus iguales.
Así, este servicio tiene el objetivo de acompañar a la persona con TEA al deporte que elija (piscina, atletismo, fútbol, baloncestos, etc.) para ayudar a los monitores a lograr su verdadera inclusión dentro del grupo, adaptando el ambiente y/o las actividades para que sean más comprensibles y accesibles para ellos.
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